El ventilador térmico exterior funciona con la energía que proporciona la propia estufa. No necesitan enchufarse ni conectarse a nada, simplemente se coloca encima de la estufa y gracias a su innovador diseño, las pletinas se calientan generando el movimiento de las aspas por convección natural. Con este sencillo producto, conseguiremos repartir el calor de forma eficaz y homogénea por toda la estancia (max. caudal 255 m³/h). No requiere de baterías externas o conexión eléctrica ya que genera su propia electricidad convirtiendo el calor mediante un efecto termoeléctrico.

Cuando la superficie de la estufa alcanza los 65ºC, un resorte sensible al calor inclina ligeramente las aspas que se moverán alimentadas por la convección natural del calor. Es importante tener en cuenta que un sobrecalentamiento reduce la efectividad de este ventilador y puede dañar el generador de corriente o cualquier otro componente, invalidando así mismo la garantía del producto. Si la temperatura de la superficie de la estufa excede los  345°C, retire el ventilador para evitar daños.

Silencioso y ecológico, con este magnífico gadget, expandirá el calor por toda la habitación generando un ambiente de máximo confort y ahorrando en combustible.